Por la Cañada de las Ánimas

Después de la nevada de la pasada semana muchos lugares de la Sierra de Grazalema y de la Sierra de las Nieves quedaron cubiertos por un manto blanco, para una persona que viva en latitudes norteñas la nieve no es noticia, pero para los que vivimos al Sur del Sur, la nieve ejerce un reclamo único, nuestros paisajes agrestes y calizos se transforman en paisajes nórdicos, especialmente los pinsapares de las provincias de Cádiz y Málaga. Debo de dar las gracias a Carlos Soto por proponerme esta ruta para el pasado sábado, el objetivo era ver la Sierra de las Nieves en todo su esplendor tras la primera nevada invernal, objetivo que se cumplió con creces. Con esta entrada me salgo de los dominios de este blog, me alejo un poco de la Serranía de Villaluenga, aunque no del todo, ya que desde la ladera por la que discurre la Cañada de las Ánimas pudimos ver en todo momento las cimas del Reloj y Simancón y el cordal de la Sierra del Pinar.

El sábado 24 de enero empezamos la ruta temprano con temperaturas gélidas, hicimos bien en madrugar, la llamada de la nieve provocó verdaderos problemas de atascos más tarde, el carril de acceso a Quejigales se colapsó, a nuestro regreso era paradójica la imagen de coches que llegaban con familias enteras queriendo ver la nieve ¡¡¡a las seis de la tarde!!! provocando que una larga caravana de coches con senderistas que ya habían disfrutado de la jornada no pudiesen moverse hasta que no diesen la vuelta los que pretendían acceder a esas horas.

Quizás esta fue una de las pocas anécdotas desagradables de la jornada, el resto del día fue genial y pudimos disfrutar de unos paisajes impresionantes, para los que nos gusta la naturaleza y la fotografía, un pinsapar con nieve puede llegar a sobresaturar los sentidos de una manera que roza el "éxtasis", igual puede parecer cursi lo que estoy diciendo, pero creo que muchos de los que andábamos por allí estábamos con la misma sensación...

Empezamos a subir por la cañada de las Ánimas en la ladera de enfrente situada a la solana los pinsapos lucen desprovistos de nieve... 

... mientras que en la ladera umbría que tenemos por encima los pinsapos están cubiertos de nieve, el sol comienza a despuntar. 

Seguimos subiendo por la Cañada de as Ánimas viendo grandes pinsapos por encima, pronto nos internaremos entre ellos

Pasamos junto a algunos esqueletos de pinsapos, algunos caídos.

Y pronto la senda se interna entre altos pinsapos cubiertos de nieve.

Incluso ya secos y desprovistos de hojas, los pinsapos siguen siendo majestuosos. 

Para ver la grandiosidad de estos pinsapos nada mejor que poner a los compañeros de ruta debajo 

Me llamó la atención que a diferencia de los pinsapos de la Sierra del Pinar que tienen  su forma cónica perfecta, los de la Sierra de las Nieves tienen en muchos casos una forma torturada e irregular 

Y seguimos pasando junto a verdaderos gigantes cubiertos de nieve.

En la ladera, entre pinsapos gigantes despuntan otros pinsapos más pequeños 

En algunos claros del sendero se pueden tener vistas espectaculares como esta.

Y también pasamos por auténticas estampas nórdicas 

Y llega un momento que mires a donde mires todo es espectacular

Movemos el cuello hacia arriba en esta zona del sendero, la altura de los pinsapos es impresionante

Conforme ganamos altura los pinsapos van siendo más dispersos, hasta dejar paso a un manto blanco, en esta zona la nieve presentaba un espesor de más de medio metro

En esta zona los pinsapos presentan el lado de sotavento totalmente cubierto de hielo, en lo que sería una especie de cencellada producida al atravesar el viento las ramas de los árboles 

Texturas que produce el viento sobre la nieve.

Una vez dejamos atrás el pinsapar, nos dirigimos a un pozo de nieve restaurado y nos internamos de lleno en el medio del quejigo de montaña (Quercus alpestris), especie a la que le tenía ganas y que voy a dejar para otra entrada.

Para el que quiera ver las fotos y el relato del amigo Carlos Soto de la misma jornada, sólo tiene que abrir el siguiente enlace: Cañada de las Ánimas.