La escuela de Barrida (o Barría como se dice en el lugar) es una escuela rural que data de los años 20 del siglo pasado y se localiza a unos 4 kilómetros de Villaluenga, en un lugar apartado de todo núcleo urbano en la zona conocida el Quejigal en la garganta de Barrida. El motivo de que se construyese una escuela en un sitio tan apartado se debe a que en aquella época había más niños en edad escolar en el campo que en el propio pueblo. No sé hasta cuando se estuvo impartiendo clases allí, seguramente hasta los años 40, o incluso hasta los 50, luego fue abandonada y ahora sólo quedan sus ruinas. Emilio Barea Sellet en su libro "Historias y Leyendas de Villaluenga del Rosario" hace referencia a esta escuela y al profesor D. Juan Reveriego y Rey con palabras de elogio a su labor: "
Los hijos de Villaluenga le tienen un gran recuerdo a D. Juan Reveriego que tuvo la virtud de haber contribuido de formar una juventud, que por aquellos años era difícil y aún más si te encontrabas en el campo y sin recursos, en los años 20 se construye en "El Quejigal" una escuela Rural ya que existían más niños en esta zona que en Villaluenga, este maestro vino muy joven y contaba con más de 80 alumnos los cuales aún le siguen recordando, este maestro llevó por primera vez a los alumnos a pasar unas semanas a la playa del Puerto, este señor en mi casa le tenían un gran cariño ya que convivió muchos años con ellos, lo sustituyó D. Rafael Rodríguez Díez". Emilio Barea señala como en julio de 1932, este profesor llevó a 20 muchachos de ambos sexos (15 niños y 5 niñas) a una Colonia Veraniega en el Puerto de Santa María costeada por D.
Elías Ahuja.
Otra referencia que he podido encontrar sobre la escuela rural de Barrida es la que ofrece la memoria resumen de los trabajos desarrollados por las
Misiones Pedagógicas (1935) en relación a la visita que hicieron a esta escuela un grupo de profesores. El Patronato de Misiones Pedagógicas (1931-1936) se creó por Decreto, el 29 de mayo de 1931 con el objetivo de "difundir la cultura general, la moderna orientación docente y la educación ciudadana en aldeas, villas, y lugares con especial atención a los intereses espirituales de la población rural". Muy interesante es la cita que aparece en dicha obra sobre la misión pedagógica realizada el 29 de enero de 1934 a la escuela de Barrida, dicha misión fue realizada por la Delegación de Villaluenga del Rosario bajo la dirección de
Antonio Galvez Jiménez, maestro nacional, y D.
Pedro Pérez Clotet, colaboran con ellos José María Gálvez, D. Antonio García, entre otros:
«La Barrida es un grupo de cortijos, de chozas verdaderas, con paredes sin argamasa y de un metro de altura, con techo de paja, un solo departamento para las personas y otro para las cabras. A un kilómetro una choza de otra, con una escuelita en el centro. A la escuela citamos a las gentes, y curioso de verdad era el espectáculo de la llegada, como a una romería, por sendas de cabra, las familias enteras. Hasta los niños de pecho nos escucharon. Y de una gran emoción las dos sesiones. El cine produjo delirante entusiasmo entre los muchachos; lo acogieron con gritos de selva». Uno de los espectadores les dijo: «Cuarenta y cinco años tengo yo y he ido una sola vez a Ronda. Y a ningún otro sitio nunca». Trabajosas de verdad fueron las dos sesiones, por las distancias y por las dificultades, pero bien compensadas quedaron con el contentamiento que nos dieron. El segundo día hicimos la sesión en una habitación particular, a la vez alcoba y cocina. Les llevamos juguetes a los niños y perdieron totalmente el miedo con que nos miraban la primera tarde"
He releído muchas veces el párrafo anterior y la verdad es que tiene el poder de transportarme en el tiempo, hoy estamos sumidos en un mundo tecnológico donde nuestros hijos tienen de todo, pero en aquella época muchos en el medio rural no sabían lo que era ni el cine, ni la fotografía, ni habían escuchado música en un gramófono.
El 9 de septiembre hice una visita a esta escuela, la verdad es que tenía ganas, tanto por el interés histórico del lugar, como por la zona en la que se encuentra desde la que se disfrutan paisajes excepcionales. Para llegar a ella hay que ir hasta el puerto de Las Viñas y luego seguir la colada (de corto nombre), colada de la Plaza de Toros al Puerto de las Viñas, Pilar de la Venta y Cerrillo de las Encinas a la Cañada Real de los Bueyes, pero esto lo contaré en otro momento con la ruta y las fotos que hice durante la misma, en esta entrada me voy a limitar a mostrar algunas fotos que hice de las ruinas de esta escuela rural.
El exterior de la escuela de Barrida:
|
Llegando a la Escuela de Barrida (9 de septiembre de 2012), una de las primeras imágenes que tomé de la escuela. Al fondo a la derecha el Puntal de la Raya (1252 m) |
|
Fachada Este y lateral de la cara Norte de la Escuela de Barrida. |
|
Lateral de la cara Norte de la Escuela de Barrida, donde algunas puertas fueron tapiadas con ladrillos de piedra (quizás debido a que haya sido usada como establo para guardar ganado en su interior) |
|
Lateral de la cara Sur de la Escuela de Barrida
|
|
Otra vista de la fachada orientada al Este. |
|
La fachada ubicada al Oeste está derruida |
El Interior de la Escuela de Barrida:
|
Aspecto de uno de los tabiques de piedra que dividía el interior de la escuela en distintos habitáculos (uno para vivienda del profesor y otro como aula). |
|
Detalle de los pilares de piedra sobre los que se sostendrían las vigas de madera y el techo. |
|
Detalle de una de las ventanas, que eran estrechas y con dintel de madera, que pese a tener casi 100 años , aun se conserva bien. |
|
Detalle de otra ventana... |
|
La escuela tenía puertas a la cara Norte y a la Sur |
|
Otra de las puertas que ha sido tapiada con murete de ladrillos de piedras |
|
Esta puede que fuese una ventana de mayor tamaño que las anteriores para permitir la entrada de luz en la escuela |
|
Restos del pequeño horno-chimenea existente en una de las esquinas del interior |
|
Lienzos de piedra de la escuela y la mole caliza del Rincón de Nieto al fondo |
|
Ahora ya no hay alumnos sino una piara de cerdos que no paran de comer los piensos que su propietario ha esparcido en el patio de recreo... |
|
Y dejamos atrás la escuela, desde la que se ven excepcionales paisajes ya que está rodeada de las sierras de Líbar y del Chaparral y Saltillo. |
4 comentarios:
Es curioso, tantos años dando vueltas por nuestra sierra y nunca había sabido nada de esa escuela. Creo que será una visita obligada para este otoño. Muy curiosa, la escuela!
Pues si Esperanza, por mucho que se conoce una zona siempre hay sitios nuevos por descubrir. Llegar a la Escuela no es complicado, y la ruta con buen tiempo es más bien un agradable paseo, cuando tenga un rato la publico en el blog.
Que bonita historia Selu... Recopilando historias de escuelas rurales he dado con esta entrada que en su día se me había "saltado". Por algún sitio tengo otras referencias de Barrida... A ver si las encuentro, ya que estuve hablando de esta y otras escuelas con Francisco Menacho que estaba preparando un libro (que está a punto de salir) sobre las Misiones Pedagógicas.
Gracias por tu comentario Agustín, Francisco Menacho también contactó conmigo en su día cuando se estaba documentando sobre las misiones pedagógicas y le pasé las referencias que tenía. La verdad es que volviendo a releer los relatos sobre las misiones pedagógicas de Barrida me vuelven a aflorar los mismos sentimientos de nostalgia y admiración a la gran labor que hicieron estos profesores. Deseando leer ese libro de Francisco Menacho estoy. Un abrazo.
Publicar un comentario